El fantasma sin memoria (Spanish Edition) - Softcover

A lo largo de mi vida he conocido a muchos niños parecidos al protagonista de esta historia, el que más y mejor conocí: yo mismo.Sabido es que todo relato o narración tienen algo de autobiográfico, y quizás me viese obligado a rendir un homenaje a ese niño raro que fui y que tal vez siga siendo, por más que cumpla años y tenga canas ya.
Conforme escribía la historia, este pequeño relato, me daba cuenta la magia, dela emoción del relato. No era solo la historia de Pepe, también del fantasma, de la mansión, del abuelo... todos y cada uno de ellos comenzaron a cautivarme. No es de extrañar que esté pensando en continuar la narración y que esté decidido a ilustrar el libro, para hacerlo mas atractivo al lector joven y no tan joven.
Lo apasionante del cuento es que tiene una moraleja, que por supuesto no quiero anticipar, que no nos dejará impasibles, más bien suscitará toda clase de reflexiones.
Recomiendo este libro a jóvenes a partir de 12 años o de los últimos años de primaria hacia delante. En este cuento o relato corto hay historia, poesía, misterio, pero sobre todo hay amistad y descubrimiento.

Nacido en Sevilla en 1972, José Luis Velázquez Rodríguez es técnico en farmacia, "un aprendiz de escritor y de ser humano", como le gusta referirse a sí mismo. Compagina su trabajo en la botica --donde lleva media vida--, con sus múltiples y variadas aficiones y con la necesidad imperiosa de escribir.

Autor de poesía, cuentos, relatos breves y novelas, de distintos géneros, pero sobre todo fantasía, ciencia ficción, terror. Impregna sus historias de misterio, espiritualidad, incluso religión y esoterismo. En la actualidad cuenta con once títulos publicados en distintas plataformas; pero acumula varios proyectos narrativos, poéticos y ensayos, que acrecentará el número de sus publicaciones.

El Bosque Negro, Planeta Prisión, Eterno retorno, Hacia Ítaca, El fantasma sin memoria, Cantos de amor y desamor, 500 máximas mínimas, etc. están en su haber. Todas sus narraciones, poemas y escritos, en general, tienen un cariz espiritual, psicológico, filosófico. El autor no concibe escribir por el mero entretenimiento, sino por la necesidad de descubrirse a sí mismo y ayudar a los demás a que hagan lo mismo. Todo debe tener un sentido, una moraleja, una lección, aunque fuere la carencia del mismo al final del viaje de la lectura y de la escritura. El misterio, lo paranormal, la fantasía, lo épico, lo personal, lo universal, lo romántico, para él, son caminos que llevan al mismo sitio, a hacerse las preguntas adecuadas, a abrir los ojos y despertar.

Sus libros pueden tener varias lecturas paralelas, desde una primera lectura, simple, entretenida, que cuenta lo que cuenta, hasta una lectura esotérica, profunda, que cuenta lo que cuenta y lo que no cuenta.